El tejado curvo del vivero Toranoko en Japón.
El tejado curvo del vivero Toranoko en Yamanashi Japón. Este vivero además de ofrecer una vista espectacular del monte Fuji, crea una voluminosidad cargada de movimiento con su peculiar estructura que tiene como objetivo hacer un espacio comunitario para los usuarios y la gente local en el medio de este espacio, rodeado por los tres edificios.
La idea fue entonces desarrollada y especificada para crear un salón de té y una guardería para cuidar a los niños del área local. La suave curvatura de los tejados, en madera, crea una secuencia perfectamente dividida para el jardín, salón, comedor, enfermería y oficina, que sin embargo mantienen a todos estos espacios conectados como uno solo.
Está diseñado con la esperanza de que este pequeño vivero cree un espacio central para la comunidad, como un gran árbol.
El Sistema estructural: Marco de acero que se levanta de una viga de pie de hormigón armado, establece un límite entre las habitaciones, entonces una madera de chapa laminada de 50×50 se sienta entre los marcos del portal de acero. Para ganar rigidez, la chapa laminada se acuña entre dos contrachapas estructurales de 9 mm. La cubierta puede cubrir un palmo grande de 10 metros máximo por apenas 86 mm de grosor. Una suave y ligera curvatura del techo se logra mediante la utilización de madera, que se puede manipular fácilmente en variedad de forma y tamaño de manera eficaz. Así crearía un gran espacio abierto lleno de una atmósfera cálida.