Construcciones en madera que menos CO2 consumen
La casa de madera más grande de España, un Madrid inundado de vegetación, residuos que se vuelven materiales de obra son ejemplos de construcciones que cuidan el entorno y a sus habitantes.
En un edificio se nace, se vive y, muchas veces, se muere. Son lugares donde pasamos más del 80% de nuestro tiempo, según estiman los expertos. Por ello, dar paso a una arquitectura eficiente que cuide la salud de sus habitantes y del planeta es cada vez más importante. En Europa desde el 1 de nero de 2021 todos los edificios nuevos tendrán que ser de consumo casi nulo. Y el escaso suministro tendrá que ser renovable, generado en el propio edificio o en el entorno cercano. Hoy en España la definición de edificios de consumo casi nulo está en el aire.
Pese a ello, existen edificios que cumplen estos requerimientos. Son aquellos que prácticamente no gastan para su climatización y son cero emisiones. Y esto se puede conseguir según especialistas en la materia sin renunciar al confort en cualquier estación del año e intentando mitigar el efecto de la pobreza energética, una situación en la que viven 4,5 millones de españoles.
La eficiencia de estas construcciones la acreditan varios certificados. El más elevado es el mentado estándar Passivhaus, un logro que solo el 1% de los de los edificios nuevos en España atesoran. El Consejo de Construcción Verde de España concede por su parte el certificado LEED, que también valida la sostenibilidad energética y ambiental de un inmueble. En 2017 se certificaron 63 nuevas edificaciones, según el Consejo, por las 47 del ejercicio anterior. Hoy en total se alzan más de 250 en territorio nacional.
Al aspecto energético de la arquitectura sostenible se suma el ambiental, que trabaja por que las casas nuevas no agredan al entorno y que las ciudades se adapaten al cambio climático; y el social, que pone en el centro al ciudadano y lo implica en la toma de decisiones.
La casa que menos consume la construida en Madera.
Las casas de madera de bosques con certificación de sosteniblidad, papel reciclado, lino, lana de oveja, cáñamo, pinturas minerales son posibles y existen. Prueba de ello es esta casa situada en Torrelodones (Madrid) que permite constatar que es la casa más grande de España certificada como «Passivhaus». Tiene 650 m2, es biopasiva, está desionizada (para evitar el estrés), calienta el agua a si misma con aerotermia.
¿De dónde sale el ahorro? Son casas que no necesitan calefacción o aire acondicionado. En invierno, el aire nuevo recupera las calorías del aire viciado que extraemos de la vivienda con un intercambiador térmico, ayudando a mantener la temperatura interior. Y en verano el aire nuevo que entra ese enfría gracias al aire viciado que extraemos, mezclándose en ese mismo dispositivo.
La gente está harta de pagar dinerales en calefacción y aire, de ver casos de pobreza energética. Y todo esto es posible gracias al buen uso de la madera.
La madera es vida y con Maderas Menur se vive mejor.